La casa que me crió
Crecí solo. Mi padre no se suicidó. Siempre fue muy impaciente para bajar las escaleras y un día le dio por saltar por el balcón. Llegó bien rápido al suelo. Cuando aterrizó, mi madre ya estaba abajo esperándolo. Ella era muy perezosa. Nunca llegó a subir a la casa; vivía en el portal. La gente…