La balada de los patos. Reflexión sobre la desesperanza

No era tan temprano aquella maňana de mil novecientos noventa y diez coma trece periódico en que los patos abandonaron la seca charca largo tiempo habitada. Instalados en ella desde hacía más de veinte mil años, la abundancia del ecosistema acuático había ido desapareciendo por aburrimiento planetario. Al principio, ante la escasez de agua, los patos…

El día que me quedé sin huevos

Me quedo sin huevos. A la gente le sucede continuamente; uno va a la nevera (o la nevera va a uno, según el poder adquisitivo de cada cual) y, al asomarse, se percata de la intolerable carencia de huevos. Entonces, mentalmente, desgrana la ristra de platos que dejan de ser una opción para la cena. ¿Tortilla? No…

El pensador y el pensativo

«La vida es maravillosa», masculló al cabo un pensador, ya visiblemente cansado de pensar. Luego, otros repitieron lo mismo en voz alta, menos un tipo bajito y cantarín que tarareaba una canción bastante alegre y redundante en rimas consonantes masculinas. A la hora de recogerse cada uno a sí mismo —y tal vez a su…