Demostración sutil de que no hay Mal que por Bien no venga
En una ocasión, un tipo bastante feo, bastante gordo, bastante estúpido y bastante todo menos bonito (todo ello, por cierto, bastante irrelevante, pero dicen —digo— que criticar resulta de lo más saludable, y yo saludablo siempre que puedo), embarcó en un avión de recorrido circular y continuo, y estuvo varios días haciendo la ruta, a…