Eustaquio y el destino, y también el desatino.

Hace pocos años un suceso estremeció a los habitantes de un pequeño pueblo sevillano y al único turista que por aquellos entonces rondaba la villa: el suicidio por ahorcamiento de don Eustaquio. Durante las semanas que siguieron al hecho, volaron los comentarios y conjeturas sobre las posibles causas del suicidio. Se dijo de todo: que…

2ª edición de «El vagabundo que se creía Sherlock Holmes»

Hace unos años apareció, sobre todo en mi cabeza, la idea de crear un personaje que parodiase a Sherlock Holmes. Por supuesto, cuando digo parodiar, lo digo desde el cariño que siento hacia el personaje y el profundo respeto que reservo al autor. Arthur Conan Doyle fue un maestro, que imprimió un carisma y una textura…

La balada de los patos. Reflexión sobre la desesperanza

No era tan temprano aquella maňana de mil novecientos noventa y diez coma trece periódico en que los patos abandonaron la seca charca largo tiempo habitada. Instalados en ella desde hacía más de veinte mil años, la abundancia del ecosistema acuático había ido desapareciendo por aburrimiento planetario. Al principio, ante la escasez de agua, los patos…

«De un solo trago», ¿me suicido?, ¿no me suicido?

Esa es la pregunta clave que se hace a sí mismo Pedro Calleja al comienzo de su breve autobiografía: ¿me suicido? Para responderla recorrerá sus vivencias y sopesará si su existencia continúa mereciendo la pena. Escribí esta novela hace un par de años. Supuso para mí un viaje iniciático que culminó con la deseada catarsis. De modo…

Gustos y opiniones (colegimos). Disertación a secas

Los gustos y opiniones ajenas expresadas en voz alta son tan inciertas como oportunistas y circunstanciales. Por ejemplo: Él no podía pronunciar la «R», y en su lugar profería una «L». Se pasó la vida diciendo que su palabra favorita era «colegir», pero, como nunca la empleó en frase alguna, jamás supimos con exactitud cuál…

Un poeta indie en las novelas de Dumas

Nada menos que en la serie de Los tres mosquetero, en el último libro: El Vizconde de Braguelonne, hace aparición un precoz poeta indie. Lo conoce D’Artagnan en la hostería de la Roche Bernard y, con sólo un par de palabras, le hace confesar su condición de autor. —Vamos, confesadme una cosa. —¿Cuál? —Que sois un sabio, señor… —¿Eh?…