Protocolo a seguir ante la enfermedad
Cuando uno está enfermo y recluido en casa, pocas cosas entretienen tanto como hacer a los demás partícipes de tus afecciones. Por eso, cuando contraigo algún virus, voy tosiendo por toda la casa con la boca abierta de par de par, picoteo con la misma cuchara una y otra vez de todas las ollas, bebo…