La luna otra vez. Reflexión sobre el amor y las conveniencias
A mí me cae muy bien la Luna porque está ahí arriba y es blanca (dicen) y no hace daño a nadie, menos a los poetas, que los seduce para luego ignorarlos, no porque sea mala persona (que no lo es) ni un mal cuerpo celeste (que tampoco, porque es blanca —dicen—), sino porque está…