Elegir un buen melón… o uno malo, según el uso que le vaya usted a dar
Elegir un buen melón es sumamente complicado e improbable. Se dice que, para saber si un melón es bueno hay que palmearle el trasero y, dependiendo de su reacción, éste será dulce o apepinado. A mí, en una ocasión, un melón me besó en los labios tras palmearle el trasero, pero, aunque su reacción fue…