La linterna mágica. Reflexión sobre el equilibrio del universo
Hace unos años, durante uno de mis paseos nocturnos, un vagabundo al que negué limosna me tiró a la cabeza una linterna; yo acepté su limosna, y la guardé. La probé en casa, pero, por más pilas que introduje en ella, no logré que funcionase. Entonces vi claramente que se trataba de una linterna mágica…