Hermanos de una noche

Y sales una noche y no conoces a tu compañero de juerga de nada pero veis a unas chicas y como sois extranjeros les dices que este tío es el mejor y que en España es superfamoso y noble y futbolista y bastante buen bullfighter pero le cogió un toro grande y listo como un minotauro y ya nunca ha vuelto a ser el mismo; y él luego dice que no, que tú sí que eres el mejor y un gran poeta muy reconocido en todo el mundo menos en esta zona, que los medios no te dejan en paz porque nadie escribe ni vende libros como tú y con todo eres modesto por parte de padre y no vas de nada porque para ti todo eso es normal, que naciste con talento y siempre te han admirado tanto que un poquito más no te va a impresionar, pero gracias, gracias, eres muy amable y mi hermano y te quiero tanto que me parece que nos conocemos de toda la vida, desde que en el carrito mi madre me metía el chupete en la boca y me decía «deja de llorar imbécil», y tú estabas ahí a mi lado bebiendo gin-tonic y ofreciéndome un trago de tanto en tanto, cuando mi madre no miraba y la tuya tampoco.

Felipe Santa-Cruz

Relato extraído del libro Rutinas

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.