Pues nada, como ahora el que está de moda es el tal Cholo éste, que cuando yo era chico se llamaba Simeone y todos nos tapábamos la boquita antes de decir su nombre porque Simeone sonaba a meón o a mear y lo terminábamos llamando Simemeo, je, je, has dicho meo (sí, éramos unos inocentes y pequeños diablillos). Pero eso, que está de moda, así que tiene que hacer anuncios porque el tío convence, ¿no?. Y ahí está el buen hombre, expeliendo una analogía deportiva tras otra para al final venderte ¿qué? Pues que en Canal Plus tienes la liga y abónate ya, joder. Y para ello te ponen su primer plano con unos ojitos muy azules, con los que te mira y te dice que tienes que salir a pelear todos los días y, no tiene nada que ver, pero si te atreves a imaginar hoy serás lo que quieras ser (seguimos ensartando frases hechas). Y ahora viene el plato fuerte, porque él ya te ha dicho que tienes que pelear y que para ello tienes que imaginar. ¿Imaginar qué? Te preguntas tú, cortándote las uñas de pura ansiedad. Entonces empieza a crecer césped por todas partes mientras a ti ya no te quedan uñas y pasas a recortarte falanges. Detente. Él es bueno y por fin te saca de la duda. Te mira otra vez muy azul y te invita a que seas Ronaldos y Messi y un tal Coque, pero que, sobre todo, seas tú (que seas más que Dios, y no te conformes con ser uno y trino. No, tú sé, ¿qué te digo?, Dios pero a un nivel superior: Dios Súper Guerrero).
Hasta aquí el apartado artístico del comercial. Ahora, por fin, la carga publicitaria: en Canal Plus tienen toda la liga y todo la plétora de patadas en balones y de me tiro al suelo y grito porque aquél me ha mirado mal, árbitro, por fa, dile algo. Así que pelear, imaginar y soñar es igual a sentarte delante del televisor para ver un partido mientras sueñas que eres Messi y Ronaldo y Coque, pero, sobre todo, eres tú, sentado, imaginando nada, porque estás viendo el fútbol, y no estás siendo nadie, ni siquiera tú.