cualquiera de la madrugada.
Un gitano rasgaba,
a capricho, las viejas cuerdas de una guitarra,
de tinto tintados los labios;
no sé si reía o lloraba.
«Nada vale ya lo que cuesta
ni suficiente vale nada…»
Sus dedos recorrían
a capricho las arañadas
notas sobre las cuerdas
que rasgaban sus uñas largas.
Me dije, así las uñas de Fortuna
arpegian sobre nuestras almas,
alternando, en su juego, a capricho las notas
dulces con las amargas.
Felipe Santa-Cruz
Poema inédito del poemario de próxima publicación Arpegios de Fortuna
nada vale ya lo que cuesta ni suficiente vale nada… me ha gustado esa parte… es un poema interesante.
Saludos desde el blog de warrior, es mi primera visita y quiero arpovechara para desearte Un feliz año nuevo.
Traffic club.
Muchísimas gracias. Me alegra que te haya gustado.
Un saludo.
Así ruedan fortunas a diario entre variadas sombras y tintes del infortunio. Si, es el tiempo de volver a la poesía comprometida. Me ha gustado. Un saludo
Muchísimas gracias, María José. Me alegra que te haya gustado. Espero seguir comprometiéndome y no desesperar por el camino.
Un saludo.
Muy bonito este también, otra vez con el sabor de la nostalgia..Saludos